En los automóviles modernos, el cerebro del funcionamiento es un computador que, a la manera de una central de inteligencia, analiza la información de los diferentes sistemas que están ligados a él y les ordena qué hacer, de acuerdo con las variables de temperatura, altitud, concentración de oxígeno en el aire, etcétera.

Pero el alimento para que el cerebro funcione es la energía eléctrica, contenida en la batería.

De ahí la importancia fundamental de este conjunto de acumuladores que convierten la energía química en energía eléctrica.

En Colombia existen más de 15 marcas de baterías, y desde 1956 son de producción ciento por ciento nacional, cuando Mac Inalba S.A. decidió emprender el camino de la manufactura nacional.

Aunque años atrás, Icollantas y Esbic ya producían baterías con tecnología y materias primas importadas.

Con el paso del tiempo, otras marcas se asentaron en tierras colombianas, con lo que se generó una saludable competencia.

Cambios tecnológicos La apertura económica trajo consigo la diversificación de marcas y referencias y, de igual manera, amplió el mercado en la misma proporción en que creció el parque automotor.

Es decir, hubo la necesidad de que se produjeran más de 150 mil baterías al mes, para atender la avalancha de nuevos modelos automotores.

En igual sentido se ampliaron los puntos de venta y servicio.

En Bogotá, por su parte, se venden cerca de 28 mil baterías al mes y el mercado lo dominan las baterías Mac, Tudor, Coéxito, Magna y T.H., marcas pertenecientes al grupo industrial Mac Mejía Amaya y compañía limitada.

El 52 por ciento restante está dividido entre las de manufactura nacional Willard, Segura, y las importadas Delco Freedom, Varta, Duncan, Fulgor, L.T.H.

Incluido en ese 52 por ciento también hay que nombrar a otros fabricantes nacionales pequeños como Lozano, Special, Campeón y Falcon que, por su reducido volumen de producción, apenas alcanzan a sobresalir en el mercado.

El 98 por ciento de las baterías con que vienen los carros ensamblados en Colombia pertenecen al grupo Mac, y el otro 2 por ciento es de Willard.

Sin embargo, en la actualidad se consiguen baterías libres de mantenimiento que tienen una especie de esponja entre las placas que evita que el electrolito se derrame y, por tal razón, aparecen como si fueran secas.

El material activo con el que se elaboran es una aleación entre varios metales: plomo-selenio, plomo-calcio o plomo-antimonio.

En cuanto a la clasificación, el común denominador es la capacidad de almacenamiento de energía, la cual se mide según el número de placas por celda.

Es decir, a mayor número de placas por celda, mayor capacidad.

Claro que desde afuera es difícil saber cuántas placas tiene tal o cual batería, pero los fabricantes han asignado una referencia para cada modelo de batería y su correspondiente aplicación.

Para saber cuál batería es la de su automóvil, busque en el manual del fabricante y evite contratiempos.

Cuánto dura una batería La vida útil depende de la edad del automóvil.

Esto sucede en virtud del buen estado de los contactos, el motor de arranque, el alternador y demás partes por donde pasa la corriente eléctrica.

Si una batería se instala en un automóvil cero kilómetros, puede durar de dos a tres años sin problemas, pero si se usa en uno de más edad, la vida útil se reducirá considerablemente.

Sin embargo, la garantía que debe cubrir uno de estos artículos, salvo que se presenten problemas en el sistema eléctrico, es de un año por defectos de fabricación.

La ley dice que se debe reponer la totalidad si antes de seis meses presenta fallas en su funcionamiento.

Para darle larga vida La Superintendencia de Industria y Comercio, de acuerdo con la norma técnica 976 del Icontec, en el decreto 0645 de mayo 17 de 1982, dispuso las causales de la pérdida de la garantía: por defectos en el sistema eléctrico del vehículo, por rotura de la caja, por falta de mantenimiento o por haber sufrido sobrecarga, el fabricante salva su responsabilidad.

Por tal motivo hay que mantener el ojo sobre la batería, para darle así larga vida. Siga los siguientes consejos:

– Revise los bornes cada 30 días y límpielos si están sulfatados.

– Revise el nivel del electrolito semanalmente y rellénelo hasta la marca indicadora.

– Limpie, cuando sea necesario, el terminal que llega al chasís y los que unen la batería con el motor de arranque (primero desconecte los bornes, para evitar un corto circuito).

– Los fabricantes de vehículos de última generación prohiben iniciar una batería agotada. Se puede dañar el computador. Sin embargo, si su vehículo es de tecnología anterior, puede iniciarlo, o ayudar a un amigo, si se tiene la precaución de conectar el cable de alta tensión, del negativo de la batería en buen estado al chasís del vehículo con acumulador agotado.

Tomado de : https://m.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-431208